Habida cuenta de la importancia que tienen las contraseñas en el día a día, puesto que permiten evitar el acceso no autorizado o el uso indebido de nuestras cuentas (de las entidades bancarias, de correos electrónicos o de diversas plataformas), lo que no se lograría con claves simples, la autoridad de control ha facilitado una serie de recomendaciones o consejos que permiten incrementar la seguridad de estas.
Afirma la autoridad de control que, debido a que los procesos de creación de una clave de accesos pueden ser repetitivos, muchos usuarios prefieren realizarlos de manera rápida sin tener en consideración los elevados riesgos que una contraseña poco segura puede suponer. Así, se indica que las claves más utilizadas son “1235678”, “111111”, “Barcelona”, “hola”, etc., siendo seleccionadas todos los años por numerosos usuarios.
Entre las recomendaciones de la Agencia Española de Protección de Datos para la creación de contraseñas seguras, podemos destacar:
- Utilizar una clave que tenga, al menos, 8 caracteres (siempre es más recomendable que la extensión de la contraseña sea la mayor).
- Incluir en la contraseña mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales (como, por ejemplo, €, @ o #).
- No incluir referencias a nombres propios, fechas de cumpleaños, números de teléfono o gustos personales, puesto que cualquier persona que tenga relación con el usuario podrá adivinar la clave fácilmente.
- Evitar usar “patrones sencillos”, como, por ejemplo, que “la primera letra esté en mayúscula seguida de 4 ó 5 en minúscula o usar uno o dos números y finalizar con un carácter especial como un punto o signo de exclamación” (a modo de ejemplo: “Luna32?”)
- No utilizar contraseñas típicas que pueden ser usadas por otros usuarios, como las citadas con anterioridad (00000, 654321,etc.).
- Es recomendable crear claves de acceso diferentes para cada cuenta, puesto que así se evitará, si un tercero conoce una contraseña, el acceso al resto de cuentas.
Por último, se indica por la AEPD que cualquier clave de acceso puede verse comprometida si no se modifica nunca. Es por ello por lo que toda contraseña, por muy robusta que sea, debe actualizarse periódicamente. La autoridad de control recomienda que “cada vez que haya cambio de estación cambies tus contraseñas”.