El SEPBLAC ha tenido conocimiento de una utilización fraudulenta, por parte de terceros, de su nombre, acrónimo y logotipo. En este sentido, se ha probado que se han enviado, en su nombre, correos o SMS, así como que se han realizado llamadas telefónicas dirigidas a particulares en los que se solicitaba, fraudulentamente, determinados datos bancarios o se pedía a los afectados que se efectuasen ciertos pagos.
En este sentido, el propio organismo ha expuesto que nunca solicita por esta vía datos bancarios (como contraseñas), ni tampoco que se efectúen pagos. Es por ello por lo que advierte de que las personas que reciban este tipo de comunicaciones están siendo víctimas de un posible fraude, no debiendo responder a dichos correos, SMS o llamadas, ni tampoco realizar las acciones que les solicitan.