La autoridad de control y el EDPS han publicado un informe elaborado conjuntamente en el que se analizan los distintos riesgos y retos que puede suponer el tratamiento de neurodatos (definidos como “la información que se recoge del cerebro y/o del sistema nervioso [o] las inferencias basadas directamente en estos datos, como por ejemplo las señales emocionales o los gustos”) a través de dispositivos que monitorizan la actividad cerebral, desde el punto de vista de la protección de datos personales, para los derechos y libertades de las personas.
La importancia de este informe radica en que, si bien estas técnicas se desarrollaron con fines de medicina e investigación, en la actualidad estas finalidades han variado y también se utilizan para estrategias de marketing (por ejemplo, a efectos de “medir la reacción del cerebro humano ante anuncios o productos para estudiar, analizar y predecir el comportamiento de los consumidores”). La evolución que se ha experimentado en este campo (mediante, a modo de ejemplo, el desarrollo de implantes que permiten recibir esta información), así como en otros sectores tecnológicos, hace que existan riesgos muy elevados al tratar este tipo de datos.
Así, en el informe se recogen los distintos tratamientos de neurodatos que se pueden llevar a cabo, indicándose los tipos de datos que se pueden tratar (como aquellos relativos a la estructura del cerebro, a su función y actividad, etc.), categorizándolos en función de su finalidad (para el control de un dispositivo, para obtener predicciones sobre el estado físico de la persona, etc.). Ello es importante sobre todo si tenemos en consideración, como expone la AEPD, “el carácter intrusivo del tratamiento de dichos datos”, motivo por el que se debe “valorar cuidadosamente si la finalidad que se persigue justifica plenamente” el mismo.
Adicionalmente, se recogen distintos casos de uso y los principales retos a los que se enfrenta la protección de datos cuando se efectúan estos tratamientos, especificándose cuáles son las principales amenazas, los principios que deben regir este tipo de tratamientos de datos que constituyen categorías especiales (minimización, exactitud, transparencia o lealtad) o los posibles avances en el futuro.
Puede acceder al informe aquí.
