El Tribunal de Apelaciones del Estado de California ha advertido y sancionado a un abogado americano por el uso indebido de una herramienta de Inteligencia Artificial. En el escrito de apelación, el letrado incorporó numerosas citas judiciales y referencias a precedentes que resultaron ser incorrectas o inexistentes. Al analizar el caso, el Tribunal pudo comprobar que dichas citas incorrectas se debieron a que el profesional utilizó la IA para la generación automática del texto, sin que, posteriormente, revisara personalmente la veracidad de la información incluida en su escrito.
El Tribunal declaró que en ningún caso se deben presentar escritos que contengan referencias o citas que no hayan sido leídas y comprobadas por el abogado firmante. En este sentido, si bien se reconoce que las herramientas de IA son muy útiles como ayuda para los profesionales, un mal uso de ellas pueden gnerar perjuicios graves.
Como consecuencia, el abogado fue sancionado económicamente, comunicándose tanto al Colegio de Abogados como a su cliente su falta de diligencia profesional. Esta resolución sirve como recordatorio de que el uso de herramientas de IA, por prometedor que sea, no exime de la obligación de verificar rigurosamente todas las conclusiones que se generan.

